Próxima a ciudades como la mudéjar Teruel (100 kilómetros), Castellón (85 kilómetros), Vinaròs (120) o Valencia (150 kilómetros), la localidad también está ‘a un paso’ de ejes de interés turístico como la estación de esquí de Valdelinares (a apenas 25 kilómetros) o el parque temático Dinópolis (poco más de una hora en coche), o localidades emblemáticas de Teruel y Castellón como Cantavieja (30 kilómetros), Mirambel (40), Mora de Rubielos (53), Vilafranca del Cid (29) o Morella (68 kilómetros).
Sus casi 1.500 metros de altitud la convierten en una de las localidades de más altura de Aragón. Rica en patrimonio (natural, histórico y cultural), Mosqueruela suma atractivos para quienes deciden poner un pie sobre sus calles, empezando por su arquitectura y su particular trazado ortogonal medieval amurallado, uno de los mejor conservados en la provincia de Teruel.
Su casco urbano fue declarado Conjunto Histórico-Artístico en 1982 y tiene como eje la calle Mayor y sus característicos pórticos. Conocida como la Villa de los 7 portales, Mosqueruela todavía conserva cinco de ellos, aunque quizás el que se levanta con más fuerza es el de San Roque, en el extremo de la calle Mayor, puerta principal a la muralla. Salpicada de edificios de gran carga histórica, como la iglesia parroquial de la Asunción (del siglo XIII), el edificio del Hospital, la ermita de Santa Engracia o el que fuera Palacio del Rey Don Jaime, la población ofrece otros atractivos arquitectónicos escondidos, como los imponentes aleros de madera de los edificios de la calle Ricos Hombres.